Las casitas son alucinantes y las habitaciones muy coquetas con todo lo necesario en la cocina. El pueblo es precioso, ideal para descansar y pasar unos días en familia.

Me sentí privilegiado, no me puedo quejar.

La amabilidad del personal y el toque rural de las habitaciones

La atención recibida por el personal en todo momento. En cuanto al lugar, Pedralva es un pequeño lugar encantador, muy bien ubicado, donde es fácil olvidarse del ajetreo diario.

Falta algo de música o televisión.

Increíble! Este lugar es un oasis de paz. La ubicación es impresionante, con una carretera llena de árboles y molinos de viento iluminados por la noche. Aunque hacía mucho frío, las casitas eran preciosas y acogedoras. Los restaurantes del pueblo son geniales, uno de pizza y otro de comida típica portuguesa. Las playas están a solo 7 minutos en coche y son magníficas. ¡Y lo mejor de todo es que admiten mascotas! Las casas son amplias y tienen una cocina muy completa. Las camas son muy cómodas. ¡No puedo esperar para volver!

La ubicación de Aldeia Da Pedralva - Slow Village es perfecta, cerca de las playas y con restaurantes geniales en el pueblo. El concepto de recuperar una aldea con uso turístico para desconectar es encantador. Aunque algunas casitas tienen una parte subterránea con olor a humedad, las casas son amplias y cómodas. La tranquilidad y el entorno natural son ideales para descansar. A pesar de algunos inconvenientes, en general recomendaría este hotel.

Las villas en Aldeia Da Pedralva son increíbles. Son acogedoras y te hacen sentir como en casa. Me encantó tener una cocina equipada, así pude ahorrar dinero al cocinar mis propias comidas. Además, tener mi propio espacio privado me dio tranquilidad y privacidad durante mi estancia. ¡Fue perfecto para viajeros como yo que no pueden gastar mucho!

Aunque las habitaciones eran hermosas, me hubiera gustado tener más opciones de entretenimiento en la villa.

Lugar tranquilo y pacífico.

Mis mejores aspectos de este lugar fueron la ubicación, el personal y las instalaciones del hotel. El hotel está ubicado en una zona tranquila y hermosa, rodeado de árboles y con hermosas vistas de los molinos de viento. Las playas también están cerca y son impresionantes. El personal del hotel fue excepcionalmente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar con cualquier pregunta o solicitud. Las instalaciones del hotel eran excelentes, con casas bien acondicionadas y limpias. Además, el desayuno fue delicioso y variado.

La aldea es muy bonita, con una decoración encantadora y cuidada. Además, admiten mascotas, lo cual es una ventaja. La casa es amplia, con una cocina cómoda y completa. Las camas son grandes y muy cómodas. El servicio fue estupendo, especialmente el equipo del bar y la Sra. Rosa de Sagres. Destaco el silencio que permite el descanso, la cama de 150cm y el concepto de alojamiento rural. quiero mencionar la excelente atención y comida en la pizzería de la aldea.

Imposible encontrar algo. 😊

Tranquilidad y belleza en el campo. Casitas preciosas y restauradas al estilo portugués. Cerca de hermosas playas. Restaurantes deliciosos en el pueblo. Disfrutamos mucho, ¡excelente! 😊

La idea y concepto del hotel es simplemente alucinante. Recuperar una antigua aldea y transformarla en un lugar turístico para desconectar de verdad, sin wifi ni conexión, es una auténtica maravilla. El pueblo es encantador y está muy cerca de la costa, lo cual es súper conveniente. Además, el aparcamiento en el lugar es genial. Pero eso no es todo, los empleados son realmente amables y siempre están dispuestos a ayudar.

La aldea de Aldeia Da Pedralva - Slow Village es simplemente encantadora. Cada detalle está cuidado con esmero y la decoración tiene un encanto especial.

La comida del desayuno podría mejorar. Sería bueno que ofrecieran más opciones y variedad.

La ubicación es perfecta, cerca de la costa y en un entorno natural maravilloso. Las casas son bonitas y tienen un encanto especial. Además, el personal es amable y atento, nos ayudaron con un par de inconvenientes y nos enviaron las cosas que olvidamos en la habitación.

El wifi es débil y solo se puede conseguir señal cerca de la recepción.

el silencio y la paz del lugar, la cama de 150cm muy cómoda, alojamiento rural bien equipado. La pizzería en la aldea fue fantástica, con excelente comida y un servicio genial.

falta conexión wifi en las casas.

Increíble! El descanso en este lugar es algo fuera de serie. Las camas de 150 cm son comodísimas y el ambiente rural es fascinante. La pizzería en la aldea es alucinante, ¡nos trataron genial y la comida era excelente!